Cómo Aplicar el Rubor Crear Diferentes Efectos en el Rostro
El rubor es un elemento esencial en el maquillaje, ya que aporta frescura, vitalidad y dimensión al rostro. Dependiendo de la forma en que lo apliques, puedes resaltar ciertas facciones, afinar el rostro o darle un efecto más juvenil. En esta guía, te explicaremos las distintas técnicas para aplicar rubor y cómo elegir la mejor según tu tipo de rostro y el efecto que desees lograr.
Técnicas de Aplicación de Rubor
1. Aplicación en las Manzanas de las Mejillas
Si buscas un look fresco y natural, aplica el rubor en las manzanas de las mejillas y difumina en movimientos circulares. Este método es ideal para dar un efecto juvenil y saludable. Mejor para: Rostros ovalados y alargados.
2. Aplicación en Forma Diagonal
Si deseas estilizar el rostro y definir los pómulos, aplica el rubor desde las mejillas hacia las sienes en un ángulo diagonal. Este truco ayuda a crear una apariencia más estructurada. Mejor para: Rostros redondos y cuadrados.
3. Aplicación en la Parte Alta de los Pómulos
Para un efecto lifting y más sofisticado, coloca el rubor en la parte más alta de los pómulos y difumina hacia las sienes. Esto da la ilusión de un rostro más esculpido y elevado. Mejor para: Todo tipo de rostros, especialmente maduros.
4. Rubor en la Nariz para un Look Sonrojado
Aplicar un toque de rubor en el puente de la nariz crea un efecto de «besado por el sol», aportando calidez y naturalidad al maquillaje. Mejor para: Looks frescos y juveniles.
5. Aplicación en Forma de W
Si quieres un efecto bronceado y natural, aplica el rubor en una forma de W que cubra ambas mejillas y la nariz. Esta técnica imita el enrojecimiento natural del sol. Mejor para: Pieles claras y medias.




Consejos para una Aplicación Perfecta
- Elige la textura adecuada: Los rubores en polvo son ideales para pieles grasas, mientras que los en crema funcionan mejor en pieles secas o maduras.
- Difumina bien: Para un acabado natural, usa una brocha suave o esponja y difumina sin dejar líneas marcadas.
- Escoge el tono correcto: Los tonos durazno y rosados son versátiles, mientras que los rojizos y terracota funcionan bien en pieles más morenas.
Con estas técnicas, puedes jugar con tu maquillaje y adaptar tu look según la ocasión y el efecto que quieras lograr. ¡Explora y encuentra tu estilo perfecto!